La
historia trata de Frankie, una lectora apasionada con un Master en Literatura
Inglesa quien, en un acto de desesperación por encontrar el amor –o a sí misma,
podríamos decir- decide esconder ejemplares de los libros que más le gustaron en
los trenes para concertar citas con hombres que sigan sus gustos literarios. En el proceso conoce al particular Sunny, un muchacho muy apuesto
que la desconcierta por ser fan de la literatura juvenil y sus actitudes
adorables e impredecibles.
La verdad no me gustó, por la descripción que
leí acerca del libro pensé que se trataba de otra cosa totalmente diferente. En
primer lugar, no conecté con el personaje de Frankie para nada, no me creí en
ningún momento que era un “ratoncito de biblioteca”, el perfil del personaje muy
activo no es acorde con alguien encerrado y nerd que se la pasa inmerso en sus
lecturas. Ni hablar de la aparición de su mejor amiga Cat que me pareció, sinceramente,
insoportable, como amiga y como personaje secundario. Desde el comienzo de la historia solo lees entre ellas un ping pong de chistes sin parar,
respuestas irónicas y apodos amigables que se extienden hasta el capítulo
final, por lo que termina siendo un abuso del recurso en vez de resultar algo sencillamente
gracioso.
Las
referencias a los libros, citas y autores me parecieron también demasiadas, excesivas. En el comienzo de cada capítulo, aparte de un determinado tren y
trayecto, se menciona uno o varios títulos en particular acordes al capítulo presente.
Sumémosle los supuestos chistes en todos los diálogos y muchas más menciones
en los pensamientos de los protagonistas, se te hace, finalmente, una ensalada.
El personaje de Sunny es el que más me
agradó después de todo, aun cuando algunas de sus actitudes me parecieron
ridículas. A medida que iba leyendo, ¡todos
los personajes me sonaban ridículos!, por lo que este chico me resultó el
más acorde con su personalidad.
Por otra parte, me gustaron algunas
entradas del blog que comienza a escribir Frankie según las citas que iba
teniendo, no así los comentarios. De nuevo, me dio la sensación que estaba viendo una serie estadounidense. Está
bien que las anécdotas que cuentan son graciosas, pero leer algo como “me estoy
riendo a carcajadas”, “eres increíblemente buena”, y eso se repite en situaciones
que viven los protagonistas —se me vienen a la mente un par de escenas—, ¿es necesario que sea todo TAN exagerado?
Supongo que es la manera que encontraron las autoras de plantear una historia
así de delirante: a través de la exageración.
Admito haber conectado un poco —poquito nomás—
con nuestra protagonista en la parte dramática hacia el final, pero también me
pareció descolocado. Fue tan abrumador
el recurso de la comedia en toda la historia que cuando las autoras quieren
bajar de la montaña rusa resulta, lamentablemente, forzado. Ahí supongo que
se nota la participación de ambas mujeres, como si se hubieran turnado la pluma
para escribir, porque el tono que toma la historia es conmovedor, una emoción
que no aparece en todo libro salvo en esa última escena.
Como
última acotación menciono los errores de traducción y de corrección: encontré
fácilmente diez… ¡diez! Desde temas de tipeo que abundan hasta un párrafo
entero y diálogos con traducción literal —que no concuerdan con el español— sin
revisar, o palabras sin traducir directamente, lo que me lleva a la conclusión
de que, o lo publicaron a las apuradas, o no tuvo corrección alguna. Es una pena porque la edición es linda, tanto la portada como las
hojas son de buena textura y calidad, pero el contenido terminó siendo desprolijo.
Creo
que el toque de comedia que quisieron darle a la historia puede servir
perfectamente para una película, cuyo recurso
visual puede ser muy útil para relatar las situaciones que se narran aquí. No
considero que haya quedado bien de manera escrita, más bien me dejó la sensación que estaba leyendo un
guion. Si les gustan las comedias románticas rápidas y los chistes a cada
rato, pues sí, ¡se los recomiendo! Sino, ni
pierdan el tiempo.
VALORACIÓN: ✰ ✰


