Jugadora
Cazadora
Hacker
Títere
...
Así aparecen
esas potentes palabras flotando como códigos en la colorida portada en español,
bajo el logo gigante de Warcross, el
último bestseller de Marie Lu, una de mis autoras favoritas.
Si bien al
comienzo del libro se parece entrever cierta reminiscencia con la novela conocidísima
de Ready Player One, al adentrarnos
en la historia se nota claramente que todo se dirige hacia otra dirección.
Marie Lu nos presenta un mundo futurista; una distopía
en donde la realidad virtual es un factor importante para la sociedad. Dicha innovación tecnológica recibe
el nombre de Neurolink, un sistema creado por Hideo Tanaka, un joven de 21
años, dueño de la empresa multimillonaria Henka Games. El Neurolink es una tecnología
que permite a las personas conectarse a una red infinita de realidad virtual a
través de unos simples lentes que utilizan los impulsos eléctricos del cerebro.
Warcross es el nombre del videojuego donde las personas
tienen la oportunidad de generar sus propios avatares, ganar puntos,
experiencia y mejorar sus habilidades para convertirse en los jugadores más
codiciados de la red. El juego se ha vuelto tan popular que se desarrollan
torneos internacionales con miles de espectadores y jugadores a la expectativa
de poder ser elegidos para participar.
Aquí es donde entra el personaje de Emika Chen,
una hacker brillante de 19 años con el cabello arcoíris que, en la
desesperación de conseguir algo de dinero, sabotea el juego durante una de las
partidas llamando la atención de todos, en especial de Hideo – el mismísimo
creador.
“Busco lo que rompe el esquema, el clavo que sobresale”.
(Lu. 2017, pág.
18)
Hasta aquí
vemos a la protagonista intercambiando roles de cazadora a cazada, y luego
a cazadora otra vez. A Hideo le parecen de lo más interesante las
habilidades de Énika, por lo que la invita a Tokyo proponiéndole trabajar para
él y ser una de las jugadoras del torneo internacional más grande e importante
del año. Dicho está que a Énika le parece estar viviendo un sueño: de la noche
a la mañana, ¡su vida termina dando un giro de 360 grados! Sin embargo, lo que
descubre más adelante es que no todo es color de rosa como pensaba, sino que el trabajo encargado consiste en algo mucho
más peligroso que meterse en la competencia: atrapar a otro hacker con las
mismas habilidades que ella. ¿Podrá entonces participar de los juegos sin
ser detectada por el enemigo? ¿Es lo suficientemente buena como para cumplir
con su trabajo mientras intenta proteger la seguridad de su equipo y de su
propio jefe? Y lo más importante, ¿por qué el enemigo parece estar detrás de
Hideo?
“Todas las puertas cerradas tienen una llave”.
(Lu, 2017. Pág. 38)
Con
respecto a las similitudes con Real
Player One, mientras que en dicho libro la realidad virtual es un fin en sí
mismo – y hasta podemos decir de que se trata de un personaje más en la
historia – en Warcross no sucede así, sino
que el juego funciona como medio para desarrollar la trama detectivesca del
gato y el ratón. Los avatares en Real
Player One son totalmente inventados y cada jugador puede ser quien sea, no
sabiendo la identidad del personaje con el que estás interactuando. En Warcross, cada jugador tiene un avatar
con sus mismas características físicas, con leves diferencias, como es el caso
de las armaduras, las armas, los “poderes” que usan para ganar ventaja durante
el enfrentamiento, etc. Por lo tanto, no es una versión tan “libre”, y el juego
no es totalmente ilimitado ni deja lugar a la exploración o a desentrañar
misterios escondidos: el escenario o “round”
ya se encuentra armado y se reduce a una competencia, lisa y llanamente, entre
dos equipos.
El libro es
de una longitud medianamente extensa, pero está
escrito con un ritmo tan atrapante y vertiginoso que, con sus capítulos
cortos y concisos, te dejan con ganas de
saber qué es lo pasa en el siguiente. Tuve el placer de leer la edición en español de VRYA Editoras y es preciosa. Es una historia con acción, suspenso
y una pizca de romance que te sumerge en un mundo futurista del que no quieres
salir desde que empiezas a leer.
Soy fiel
admiradora de la autora, a quien conocía anteriormente por sus dibujos y
animaciones. Siempre me gustó su manera de escribir y de crear historias y,
sobre todo, de inventar personajes fuertes y complejos. A decir verdad, no
sabía con qué me iba a encontrar cuando me compré este libro pero, al venir de
la genia de Marie Lu, supe que iba a ser algo bueno, ¡y no me decepcionó en lo
absoluto!
Para los que gustan de leer distopías, lo súper
recomiendo. ¡¡No puedo esperar para leer la segunda parte!!
“Este es, exactamente, el momento que justifica una cacería: cuando los
fragmentos que fui descubriendo convergen en un punto perfecto, cuando veo a mi
objetivo físicamente delante de mí, como una fruta madura por cosechar.
Cuando armé el rompecabezas.
Cuando armé el rompecabezas.
Te atrapé”.
(Lu, 2017. Pág. 20)
VALORACIÓN: ✰ ✰ ✰

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