En la
sinopsis, nos encontramos con Claudia Piñeiro contándonos que no sabía cuánto
necesitaba leer este libro hasta que llegó a sus manos, ¡y tiene tantísima razón!
“Yo médica, yo paciente” es un libro que creo que deberían leer todos, por su
sinceridad, por su empatía, por su crudeza. Florencia Cahn, una reconocida médica
clínica e infectóloga de la ciudad de Buenos Aires nos narra desde su
experiencia cómo fue su vida y trayectoria del lado de la profesión de
medicina, y del otro lado de la moneda como paciente debido a varias cuestiones
de salud y también por el cuidado y acompañamiento de su propia hija.
Un libro
que nos brinda luz acerca del manejo y gestión del sistema hermético y burocrático
de salud y de la vulnerabilidad de las personas que se encuentran del otro lado
a la espera de un resultado, una palabra de aliento, una ayuda. Nos hace ver y
repensar que los médicos también son personas a quienes les pasan muchas cosas
detrás, y que, posiblemente, no podamos darnos cuenta en la consulta que
acontece porque, como pacientes, solemos recibir destrato por doquier como si
fuésemos robots, hecho que resalta y del cual es consciente que acrecienta la
distancia (y desconfianza) entre médico y paciente.
“¿Qué médico o qué laboratorio se detienen a pensar en qué se hace con los pacientes mientras esperan resultados tan sensibles?”
(Cahn, 2023, pág. 143)
La autora
toca diversos temas como la enfermedad, la maternidad, el cuidado del otro, el
manejo de la profesión y cómo su vida se fue transformando en una versión más
empática y humana.
“Ni en la
facultad ni en la mayoría de los congresos nos preparan para escuchar y mucho
menos para saber qué hacer con eso que escuchamos”.
(Cahn, 2023, pág. 45)
Florencia nos cuenta sus diversas versiones, partes de sí misma que coexisten y sigue integrando para vivir el día a día y volverse una persona mejor, teniendo una perspectiva positiva con el acompañamiento de su familia a quien agradece profundamente.
Recomiendo muchísimo este libro, sobre todo a quienes se dedican a las
profesiones de ayuda, para ampliar la mirada y la empatía sobre el otro.
