Este título apareció en mi lista de libros entre apuntes de la facultad como un soplo de aire fresco. Mordaz, conmovedor, ingenioso, así es como surge este relato basado en una historia real bajo la pluma de la autora canadiense Rivka Galchen.
La historia nos trae a Katharina Kepler, una señora mayor y la madre de uno de los más célebres astrólogos de la época. Una mujer fuerte, independiente y sabia en medicina herbal que un día es acusada de haberle hecho brujería a una vecina de la aldea. Es así como empiezan los rumores, las versiones, imitaciones y delirios místicos de todos los aldeanos que se suman a esta oleada colectiva que puede llegar a ser hilarante y divertida, pero perturbadora a la vez. Los prejuicios sobre las mujeres solas y viudas y con conocimientos de la naturaleza salen a la luz, porque, ¿cómo no es sospechoso una mujer con mucha actividad, yendo y viniendo en vez de estar en la casa? ¿Cómo no es sospechoso que una mujer se preocupe tanto por alguien que no conoce, tramará algo?
Katharina enfrenta todos los juicios y prejuicios sobre ella viéndose imposibilitada de defenderse, y en la necesidad de alejarse del pueblo que la vio nacer, de su familia y de su preciada vaca Manzanilla, para lograr la paz en su corazón. Katharina enfrenta la soledad y la tristeza de hasta incluso haber perdido a seres que ha amado bajo la lupa acusadora de que… ¡pudo haber sido su culpa! Son tantas las versiones que empiezan a circular que hasta ella misma comienza a dudar, si no tienen todos razón, sino sería finalmente una bruja.
Es un relato conmovedor y triste y, sobre todo, real. Nos pregunta hasta dónde podemos llegar a mimetizarnos con la sociedad, hasta dónde termina mi versión y empieza la del otro, cómo exageramos, cómo omitimos la verdad, cómo mentimos. Por miedo al rechazo, a la acusación y a la soledad.
La traducción es preciosa, en manos de una profesional excelente y profesora de mi antigua facultad de Lenguas Vivas.
Rivka hizo una profunda investigación acerca del caso, de los escritos que documentan el juicio, y del reconocido astrólogo. Es un placer leer a esta autora, y seguramente estaré leyendo más de ella. ¡Recomiendo!
