Mi lectura del mes de julio se llama La Bruja Blanca, el nro. 1 de la saga de Asesino de Brujas, de Shelby Mahurin.
Foto: María Laura Arias
¿Qué decirles sobre este título? ¡Me gustó mucho! 💓
Ambientada
en una época medieval de un mundo alternativo, nos encontramos en el medio de
una cacería de brujas, donde nuestra protagonista, Louise Le Blanc, es una bruja
que tuvo que convertirse en ladrona para escapar de sus cazadores. Es así que,
por cuestiones del destino y de supervivencia, Lou termina en matrimonio con su
mayor enemigo: un chasseur, Reid, uno de los cazadores de brujas más
reconocidos que sirven a la Iglesia. ¿Honrarse o arder??
La trama es
atrapante, posee varios giros inesperados y personajes carismáticos, creo que
no hay ninguno que me haya disgustado… En todos encontré algo que destacar
(aunque he tenido debates con amigas sobre la posición del Arzobispo, ya
después ustedes verán para juzgarlo o no). Se logra empatizar en seguida con la
personalidad decidida, sin pelos en la lengua y divertida de Lou, contrastando
con la seria y melancólica personalidad de Reid, pero juntos hacen una pareja
cómplice que se complementa maravillosamente.
“Me
hubiera mirado distinto si hubiera sabido quién era yo en realidad”.
(Mahurin, 2020. Pág. 305)
Los
capítulos son cortos, como si se dividieran por escenas, y van cambiando el
punto de vista en primera persona entre Lou y Reid. Cabe señalar los diversos
vocablos en francés entre sus líneas, lo que me pareció un detalle interesante
de la autora, añadiéndole más caracterización a la historia y ubicando al
lector fácilmente en el contexto.
Me gustó
mucho cómo desarrollaron el concepto de magia basándose en la religión pagana,
en donde, para la Alta Magia, la naturaleza requiere sí o sí equilibrio. Por lo
que, lo que sea que desees e invoques, debes entregar algo a cambio para
compensar aquello que deseas. En este caso es mucho más fantasioso y se va al
extremo en ocasiones, pero lo cierto es que esa ley existe de verdad para
quienes practican la religión o la magia. Al igual que otras menciones en el
relato acerca del paganismo, como es el festejo de Yule en vez de Navidad, y
Hécate, la llamada triple diosa, una de las deidades más veneradas.
“No
puedes conseguir algo a cambio de nada, lo sabes (…). Una rotura por una
rotura, tu hueso por la cerradura…. O quizás tu relación. La naturaleza exige
un equilibrio”.
(Mahurin, 2020. Pág. 54)
Volviendo
al tema de los personajes, estos resultan ser humanos en todo sentido de la
palabra, con sus problemas, tristezas, numerosos errores y aciertos… salvo Reid
que ocupa en cierta forma el rol de caballero andante y justo, fiel a sus
principios por el honor (me molestó eso un poco, pero al final, obvio que lo
perdonamos, a que no se esperan ese final!!).
Y por último, siento que la autora da especial
relevancia el rol de las mujeres, el apoyo, la contención, el cobijo, la unión
y la hermandad que lucha por ser valorada y reconocida pese a todas las
dificultades que se le hayan presentado durante generaciones. Puede que te sea fácil identificarte con ese dolor y con la
posterior locura que produce tal rechazo horroroso y sostenido (aunque de
nuevo, a medida que vas leyendo, puedes encontrarte siendo fiel a un bando o al otro). Sin embargo, por todo lo vivido en relación a su madre y su clan, Lou solo se halla contenida en presencia de su mejor amiga Cosette, quien está allí siempre dispuesta para ayudarla y asistirla. Ella es un personaje que me gustó mucho también y que posiblemente tenga más revelaciones en la segunda parte de esta historia.
“Un
animal herido es una bestia peligrosa”.
(Mahurin, 2020. Pág 469)
En fin, hacía
mucho tiempo que una trilogía no me dejaba con ganas de seguir leyendo, pero
este libro superó mis expectativas. Para quienes gustan de historias de brujas
con mucha acción y romance, recomiendo esta lectura ampliamente!! Ahora iré por
la segunda parte 😍.
VALORACIÓN: ☆☆☆
